Padres de Soldados Conscriptos agradecen al Ejército por los “cambios positivos”
vistos en sus hijos e hijas, y se suman a la segunda convocatoria para los jóvenes de
nuestro país.
Entre el 17 de octubre y el 7 de noviembre se apertura la segunda convocatoria
para los jóvenes de nuestro país que deseen vivir la experiencia del servicio militar,
y entre los padres de los que actualmente están dando cabida a su vocación de
servicio, las palabras confluyen en conceptos de agradecimiento y valoración de los
cambios visualizados en sus hijas e hijos.
En este sentido, para Gracce Mejía Saldía, madre del Soldado Conscripto Brayan
Guzmán Mejía, la experiencia y el aprendizaje que ha tenido su hijo realizando el
Servicio Militar, han sido importantes para su crecimiento personal. “Estoy muy
agradecida de todo lo que ha vivido mi hijo en la Institución. Él llegó
voluntariamente a realizar su Servicio Militar, porque tenía un amigo que ya estaba
realizando el servicio y le había comentado de lo que él estaba viviendo, así que
decidió ingresar. La verdad estoy muy agradecida de todo lo que han hecho por él,
por todo el cambio que ha tenido, porque de verdad, se ha notado la diferencia (…)
en la Institución lo han hecho crecer, tomar responsabilidades, y cuando él llega a
casa el fin de semana, se nota el cambio (…) nosotros como padres le hemos
enseñado valores, lo bueno y lo malo de la vida, pero faltaba la parte de la
responsabilidad, de levantarse sólo en la mañana sin los papás al lado
despertándolo, cumplir con todo lo que significa estar en la Institución, y él lo ha
hecho bien (…) por mí que él se quedara en la Institución, ya que me gusta mucho
la idea de que él sea uniformado, pero esa es una decisión personal. De todas
formas, muy agradecida de todo lo que han hecho por mi hijo”; puntualizó Gracce
Mejía.
En tanto para Paula Arellano, madre del Soldado Conscripto Julián Meneses
Arellano, la felicidad de su hijo al estar realizando el Servicio Militar es una alegría
para la familia, así como también la oportunidad de continuar en el Ejército de
Chile. “Estoy muy agradecida de que mi hijo haya tenido la oportunidad de realizar
su Servicio Militar. Lo veo muy feliz. Ha crecido un montón. Dejó de ser un niñito
que no sabía qué hacer de su vida a futuro y ahora quiere seguir una carrera
militar, lo cual me tiene profundamente orgullosa. Agradezco un montón a la
Escuela de Caballería Blindada, a sus camaradas y a todos quienes han hecho
posible que él se haya encantado con esta posibilidad de vida a futuro, así que
muchas gracias por todo”; señaló Paula Arellano.
“Por mi hijo Kevin estoy muy agradecida de la Institución, porque se inscribió
voluntariamente y me gusta porque ha tenido bastantes cambios positivos y me
alegra, porque él quiere seguir en la Institución. Ojalá que pueda ver cumplidos sus
proyectos, ya que quiere seguir en las Fuerzas Armadas. Ser un suboficial o entrar
en la PDI. Lo bueno es que a él le gusta lo que está haciendo”; fueron las palabras
de Irma Tapia, madre del Soldado Conscripto Kevin Villablanca Tapia. “Quiero dar
las gracias a todos los oficiales y suboficiales que lo acompañan todos los días.
Decirles que han hecho un buen trabajo, que se ve reflejado en los jóvenes, así que
nuevamente agradecer a todos los que están al mando y que sigan adelante,
porque los jóvenes se reflejan en ellos y ojalá saquen una carrera para su futuro”;
señaló en tanto Juan Carlos Villablanca, padre de Kevin, quien realiza su Servicio
Militar en la Escuela de Caballería Blindada.
Así como ellos, muchos padres hicieron llegar sus mensajes de agradecimiento a la
Escuela de Caballería Blindada, una de las tantas unidades del Ejército de Chile que
acoge a los jóvenes chilenos que encuentran su vocación de servicio a la Patria, e
ingresan a engrosar las filas de la Institución, que asimismo les ofrece la
oportunidad de crecer no sólo en instrucción militar, sino que también con cursos y
nivelación de estudios, además de la posibilidad de ser un efectivo más del Ejército
de todos los chilenos.